Con el objetivo de conseguir que las personas alcancen la vejez con la máxima garantía de calidad de vida, nace el concepto de envejecimiento sano y activo. En este artículo te voy a explicar en qué consiste y cómo podemos obtenerlo, pero antes vamos a ver qué es el envejecimiento, por qué no todas las personas envejecemos igual y qué es el envejecimiento patológico.

¿Qué es el envejecimiento?

El envejecimiento o senescencia es el conjunto de cambios morfológicos y fisiológicos que aparecen como resultado de la acción del tiempo sobre nosotros, suponiendo una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de nuestros órganos, aparatos y sistemas en general.

Con el envejecimiento también se reduce la capacidad de defenderse de los agentes lesivos que inciden en el individuo. Estos agentes lesivos pueden ser de origen biológico (bacterias, virus, parásitos, etc.), físicos (quemaduras, traumatismos, rayos ultra violeta, etc.) o sociales (soledad, trastornos psicológicos, violencia, etc.).

Con el aumento de esperanza de vida, el envejecimiento ha obtenido una mayor relevancia en cuanto a la calidad de vida de las personas. Es importante entender que hay diversas maneras de envejecer, y que este proceso, pese a que inherentemente conlleva un deterioro de las capacidades físicas y mentales, puede llegar a ser una etapa de la vida en la que se puede seguir disfrutando, siendo útil, activo y dependiente.

Envejecimiento sano o normal

Hablamos de un envejecimiento sano o normal cuando se trata de la evolución inevitable del ser humano que comienza desde el final de la adultez hasta el período de la vejez. Se entiende como envejecimiento las alteraciones que se producen en un organismo con el paso del tiempo y que conducen a pérdidas funcionales y a la muerte. No siempre se envejece de la misma manera. Podemos diferenciar entre una manera de envejecer normal (sana y activa) y otra patológica.

Aunque los límites entre ambos conceptos no son tan evidentes como nos gustaría, y, a veces es difícil conocer donde empieza uno y acaba el otro, en el envejecimiento sano y activo se dan una serie de cambios progresivos relacionados con la genética, la historia personal y los factores ambientales, sin patologías mentales ni biológicas.

¿Cómo evoluciona el envejecimiento sano y activo?

Los cambios que se producen en nuestro organismo a causa del envejecimiento se manifiestan de forma corporal y cognitivamente. Físicamente podemos apreciarlo con la aparición de arrugas, canas, calvicie, pérdida de elasticidad de la piel entre otras, pero también se presentan cambios celulares y metabólicos caracterizados por la disminución de la capacidad de regeneración de las células (como las neuronas), desaceleración del metabolismo, cambios en la regulación de la energía, etc.

De manera cognitiva los cambios aparecen asociados a una disminución del rendimiento en las funciones cerebrales. Las principales funciones afectadas son las siguientes:

  • El pensamiento (normal y abstracto)
  • La memoria
  • Habilidades visoespaciales y constructivas
  • Cálculo
  • Lenguaje
  • Razonamiento
  • Capacidad de juicio

Todos estos cambios no se producen de igual manera e intensidad en todas las personas, puesto que en cada individuo han influido infinidad de factores de diferente manera, como pueden ser los estilos de vida, el ejercicio físico, la dieta, los acontecimientos traumáticos, el tipo de trabajo ejercido, la exposición a agentes tóxicos o contaminantes, etc. Por todo ello se puede decir que cada persona envejece a un ritmo diferente.

Características del envejecimiento sano y activo:

A continuación, tienes las características principales que definen un envejecimiento normal:

  • No existen grandes cambios de personalidad
  • Se pueden realizar con relativa normalidad las actividades cotidianas
  • Consciencia de pérdida de memoria propia del envejecimiento
  • Se sabe qué fecha es y en qué ciudad o pueblo vivimos
  • Se puede seguir hablando con normalidad
  • Es difícil retener información nueva
  • Las actividades físicas y mentales requieren mayor esfuerzo

Es por tanto una etapa de la vida en que las capacidades se ven deterioradas, pero aún se conservan.

Envejecimiento patológico

El envejecimiento patológico hace referencia a los cambios que se producen como consecuencia de enfermedades y malos hábitos, y que no forman parte del envejecimiento normal, como por ejemplo el Alzheimer o Parkinson. Estas enfermedades, pese a estar relacionadas con la vejez, su origen es debido al funcionamiento defectuoso del sistema nervioso.

Este tipo de envejecimiento excede a la involución propia de la edad, es decir, la pérdida de capacidades o mal funcionamiento no corresponde con su edad cronológica.

Características del envejecimiento patológico:

  • Cambios en la personalidad y en las emociones experimentadas
  • Problemas para realizar actividades cotidianas que antes se hacían con normalidad
  • No se manifiestan quejas sobre la pérdida de memoria, pero ésta es evidente por su entorno
  • Desorientación en el tiempo-espacio: no se sabe en qué fecha o dónde se está geográficamente
  • Resulta muy difícil expresar ideas complejas
  • Poca memoria de eventos recientes
  • Incapacidad de razonar sobre aspectos o temas complejos

Cuando una persona se ve afectada por una enfermedad degenerativa o demencia, es importante detectarla lo más pronto posible para incidir en la evolución de la misma, ralentizando su evolución y generando alternativas a las funciones o capacidades perdidas.

4 Claves para favorecer el envejecimiento sano y activo

Pese a que la vejez es un proceso irreversible y afecta a todas las áreas de nuestra vida, no debemos verla como algo frente a lo que no se puede hacer nada. Existen numerosos factores protectores que garantizarán una mayor capacidad cognitiva, física, social y emocional.

«Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo.»

Sófocles

A continuación tienes 4 claves para conseguir un envejecimiento sano y activo:

1. Favorecer la plasticidad cerebral

La plasticidad cerebral es la facultad del cerebro para recuperarse y reestructurarse. Así pues, un cerebro con mayor plasticidad se recuperará de manera más eficaz ante posibles trastornos o lesiones.

Se consigue una mayor plasticidad cerebral realizando actividades que requieran esfuerzo cognitivo o que impliquen nuevas habilidades, como por ejemplo aprender a tocar un instrumento musical, un estilo de baile, un juego de estrategia, etc.

2. Actividad física regular y dieta equilibrada

Practicar ejercicio físico regularmente y tener una dieta equilibrada favorecerá el fortalecimiento de la estructura ósea y musculatura de todo el cuerpo, y a su vez evitará o disminuirá la aparición de enfermedades como la obesidad, diabetes, enfermedades óseas, infartos, etc.

Aparte de estos beneficios, la actividad física también influye directamente sobre nuestro estado de ánimo y nuestras capacidades cognitivas. Accede a este enlace si quieres saber más acerca de los beneficios psicológicos del deporte.

3. Mantener las relaciones sociales y familiares

El ser humano necesita y está hecho para relacionarse durante todas las etapas de su vida. La privación de este tipo de relaciones podrá acelerar procesos degenerativos y provocar trastornos psicológicos de tipo depresivo y emocional. Una persona que mantiene sus actividades sociales, amistades y contacto con los familiares disfrutará de mayor bienestar en la vejez.

4. Desarrollar una ocupación

El sentido de vivir y desempeñar funciones útiles a la sociedad, a su grupo cercano o para uno mismo, es el motor que ayuda a encontrar un significado a la existencia, aún con mayor importancia sin cabe en esta etapa de la vida.

Desempeñar una función en la sociedad o en el hogar permitirá seguir teniendo objetivos y propósitos por los que seguir cuidándose y realizando actividades.

 

Espero que hayas disfrutado del artículo y que tu curiosidad al entrar a leerlo haya quedado resuelta. Estaré encantado de responder cualquier duda que te haya podido surgir con la lectura del mismo.

¡Hasta pronto!

Eduardo Bertomeu,

Psicólogo