El rencor, al igual que otros sentimientos, tiene una función adaptativa. Es decir, lo sentimos porque necesitamos cambiar o solucionar algo que nos genera malestar. Ahora bien, si este sentimiento perdura en el tiempo y es desorganizador y recurrente, estamos hablando de un sentimiento desadaptativo (puesto que ni te ayuda a arreglar el problema ni aumenta tu bienestar).

El sentimiento de rencor hacia la pareja se caracteriza por un estado general de enfado persistente hacia la otra persona. Tratar de averiguar qué origina el rencor es el primer paso para poder canalizarlo y encontrar soluciones eficaces.

Causas comunes en el rencor hacia la pareja

Igual que sucede con las personas, cada caso en terapia de pareja es diferente. No obstante, las causas más comunes de resentimiento en la pareja son las siguientes:

Comunicación

La comunicación es uno de los pilares básicos en cualquier tipo de relación interpersonal. Los problemas de comunicación en las relaciones de pareja son muy comunes y originan muchos conflictos. Si las palabras que utilizamos para transmitir nuestros deseos y necesidades hacia la otra persona no sólo transmiten lo que queremos decir, sino que se añade contenido desproporcionado o magnificado, en lugar de encontrar una solución acabaremos agravando el problema.

No es lo mismo decir a tu pareja «cuando te enfadas te pones psicótico perdido» que «cuando te enfadas gritas mucho y eso me molesta». ¿Con cúal de las dos frases es más problabe que la discusión no acabe generando una solución agradable para ambos?

Falta de asertividad

Muy relacionado a los problemas de comunicación, la falta de asertividad supone no saber expresar nuestras opiniones y sentimientos de manera clara y sin faltar al respeto. Algunas personas tienen dificultades para expresar sentimientos negativos como el desacuerdo o el desagrado, bien por miedo a la desaprobación o por miedo al rechazo. Sin embargo a otros, les resulta difícil expresar sentimientos positivos, por no verse merecedores de felicidad o placer.

Estos déficits pueden hacer difícil comprender el estado emocional de la otra persona, y por lo tanto generar malentendidos: no saber si algo le ha sentado mal al otro, no saber si eso que he hecho le gusta a mi pareja, etc.

Baja autoestima

Considerarte inferior a tu pareja o no merecedor/a de su cariño puede generarte inquietud e inseguridad. Estos sentimientos repercuten directamente sobre la relación de pareja, puesto que se ponen en marcha actitudes como vigilancia extrema, desconfianza o necesidades constantes de pruebas de amor por parte del otro.

Falta de respeto

No aceptar la opinión del otro, o querer tener siempre la razón son algunos de los ejemplos más comunes de falta de respeto en una pareja. Con la falta de respeto lo que conseguimos es infligir daño hacia la otra persona, pudiendo desencadenar sentimientos de rencor y desconfianza que deterioran la relación.

Cómo superar el rencor hacia mi pareja

A continuación te describo brevemente cinco aspectos que considero esenciales para superar el resentimiento en una relación. No son fórmulas mágicas ni pretenden sustituir una terapia, pero con ellas pretendo hacerte ver que la solución de este problema y de muchos otros en la pareja comienzan por el trabajo con uno mismo/a. Si mejoras tu autoconocimiento será más fácil saber que te genera malestar, y por lo tanto podrás tomar decisiones más acertadas.

1. Comunicación constructiva

Una buena comunicación entre los miembros de la pareja puede ser el punto de partida para comenzar a cambiar lo que no funciona y lo que genera malestar. Saber transmitir lo que se quiere decir sin faltar al respeto y sin distorsionar la realidad fomentará un diálogo constructivo, con el cual aumentarán las probabilidades de acordar soluciones o establecer objetivos de mutuo acuerdo.

2. Expresar sentimientos

Mientras que uno o ambos miembros de la pareja tengan problemas emocionales y no sean capaces de expresarlos, se seguirán manteniendo los problemas en la relación. En los problemas de pareja a veces se olvida la importancia de los problemas individuales. Es muy complicado mejorar la comunicación o llegar a acuerdos cuando uno de los miembros está dolido, enfadado, deprimido o ansioso.

3. Actuar acorde a valores y creencias racionales

Las creencias irracionales, absolutistas y distorsionadas impiden a las personas realizar sus propósitos y alcanzar sus objetivos. Esto se refleja en la pareja en frustración, culpabilidad, celos, dolor, hostilidad, etc. Modificar estas creencias y valores disfuncionales por una perspectiva más realista ayudará a mejorar la relación. Cuando una pareja piensa racionalmente, puede tolerar y hacerle frente a los problemas, intentando así un cambio constructivo, y no empleando estrategias manipuladoras o destructivas.

4. Habilidades de negociación efectivas

¿Los intentos que haces para solucionar los problemas en tu pareja te está dando buenos resultados? La negociación es fundamental para solventar los problemas que surgen en el día a día de la relación de pareja. Trabajando conjuntamente para conseguir lo que se propone utilizando estrategias eficaces, se obtendrán resultados beneficiosos para ambos (en lugar de frustración, desánimo y desesperación).

En mi consulta las parejas aprenden a desarrollar y utlizar estrategias de negociación efectivas con el objetivo de  sustituir aquellas que utilizan y no dan resultado o consiguen lo contrario a lo que desean.

5. Aceptarse

A veces nos cuesta reconocer que somos seres humanos y que podemos equivocarnos y tener defectos. Si eres capaz de aceptarte a ti mismo, podrás reconocer tus errores y tomar la responsabilidad para corregirlos, modificando así los problemas que repercuten en la pareja.

 

La relación de pareja tiene cosas buenas y malas, y puede mejorarse pero no hacerse perfecta. Aplicar todo lo visto anteriormente conducirá a conocerse más a sí mismo y al otro. Expresar emociones negativas como tristeza, disgusto, desilusión o dolor no es agradable, pero motivan a la pareja a mejorar o a encontrar la mejor solución para ambos.

Espero que este artículo haya sido de tu agrado. Te invito a que comentes tu opinión al respecto. Si quieres información sobre mis servicios de terapia de pareja o de adultos, estaré encantado de atenderte.

Eduardo Bertomeu

Psicólogo

Algunas fuentes consultadas:

– Villanueva, L. (2001). Algunas consideraciones para una Terapia de Pareja basada en la evidencia. De familias y terapias9(14), 7-30.

– GARCÍA HIGUERA, J. A. (2002). La estructura de la pareja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual. Clínica y salud13(1).