¿Te has planteado alguna vez recibir ayuda pero no tienes claro a quién acudir? En este artículo intento aclarar los campos de acción de ambas figuras (Coach y Psicólogo), para que puedas tomar la decisión apropiada.
La salud mental
En la actualidad se ha dado mayor visibilidad e importancia a la salud mental a raíz de la pandemia y sus consecuencias, como las restricciones, confinamientos, teletrabajo, mascarillas, etc. Esto, pese a que ha sido motivado por algo desafortunado y negativo, ha facilitado a la población el acceso a los tratamientos psicológicos. No obstante, aún hay gente que relaciona la atención psicológica como una muestra de debilidad o de gravedad: “Estas para ir al psicólogo”, y por ello se decanta por otras alternativas como la figura del Coach.
La prevalencia de los trastornos mentales en España ronda el 19,5%. Es decir, dos de cada diez personas van a sufrir un trastorno mental en algún momento de su vida.
Terapia psicológica
La terapia psicológica no está enfocada solamente a tratar casos severos, donde la persona sufre un trastorno mental agudo y no puede hacer vida normal. Si bien es cierto que en estos casos es aún más imprescindible recibir dicha asistencia, las prestaciones que puede ofrecer un psicólogo terapeuta están igual de indicadas para problemas menos graves y más comunes o cotidianos, como desmotivación en algún aspecto de la vida, sintomatología ansiosa, estrés, falta de asertividad, fobias, timidez severa, y un largo etcétera. Pero cuando una persona decide buscar ayuda, pueden presentarse algunas dudas sobre a qué tipo de profesional debe acudir.
Por los prejuicios mencionados anteriormente, algunas personas pueden decantarse por recibir ayuda por otras vías, siendo una de ellas el coaching.
En qué se diferencia un Coach de un Psicólogo Terapeuta
¿El coach y el psicólogo son incompatibles? Por supuesto que no. Es más, un psicólogo puede ser coach, o un coach tener formación en psicología. El problema se presenta cuando un coach no tiene la capacitación para evaluar a personas clínicamente ni está capacitado además para realizar terapia, pero trabaja aspectos de la salud mental con sus clientes, sea consciente o no de ello. Pongo un ejemplo: podría tratar un caso para motivar a un paciente a conseguir sus objetivos, pero podría no tener en cuenta muchos factores de la personalidad, e interpretar erróneamente sintomatologías de patologías mentales como falta de actitud, pereza, desmotivación o falta de decisión.
Este tipo de situaciones pueden acarrear un empeoramiento en la salud de dicho paciente, puesto que lejos de acercarse a una solución, podría estar agudizando sus problemas al sentirse culpable por sentirse así, por ejemplo.
El psicólogo tiene una formación rigurosa sobre el tratamiento de las enfermedades mentales y los problemas psicológicos, y aplica las técnicas de terapia basadas en la evidencia empírica. Los coach no están sujetos a una formación regulada y no tienen unos requisitos legales para poder ejercer de coach, por lo que, al no estar regulado, no hay un consenso o control sobre qué formación tiene cada uno ni que técnicas aplica a sus clientes.
Algo muy importante en la terapia psicológica, es que el terapeuta no aplica las técnicas que mejor le parecen a él, sino las más apropiadas acorde a las circunstancias del paciente en el momento en el que se le trata. Si quieres profundizar más sobre el tema, aquí tienes un artículo sobre actitudes incorrectas que se deben evitar en terapia.
Cuándo puede ser apropiado acudir a un Coach
El coaching puede ser apropiado para adquirir y entrenar habilidades de liderazgo y dirección, consecución de metas, fomentar hábitos de vida saludables, incentivar el aprendizaje, descubrir nuevas aptitudes, analizar objetivos o aumentar la implicación en el trabajo.
Cuándo puede ser apropiado acudir a un Psicólogo
Por otro lado, el psicólogo es adecuado cuando una persona está sufriendo malestar en algún área de su vida o, en general, cuando le está costando mucho superar un duelo o cualquier cambio vital que haya sufrido. Cuando ha modificado su estilo de vida por alguna circunstancia, cuando siente desmotivación, pereza, tristeza o nerviosismo de manera continua o más acentuada que de normal.
Es recomendable no esperar a sentir que se «ha tocado fondo», puesto que como ocurre en los problemas de tipo médico, la mayoría de las veces, cuanto antes se aborde el tema mejor pronóstico tiene.
Conclusión
Si estás buscando ayuda porque te encuentras mal, agobiado, estresado o quemado, probablemente sea más apropiado que acudas a un Psicólogo Terapeuta. Por otra parte, si no experimentas problemas psicológicos mas allá de cierto grado de estrés, y quieres mejorar en algún área de tu vida como rediseñar formas de interactuar, generar dinámicas de trabajo más efectivas u optimizar el rendimiento, un Coach capacitado para ello puede brindarte esa ayuda.
¿Cuál ha sido tu experiencia al acudir a un Coach o a un Psicólogo? Estaré encantado de escuchar tu experiencia e intentar resolver cualquier duda que tengas.
Principal bibliografía
Haro, J. M., Palacín, C., Vilagut, G., Martínez, M., Bernal, M., Luque, I., … & Alonso, J. (2006). Prevalencia de los trastornos mentales y factores asociados: resultados del estudio ESEMeD-España. Medicina clínica, 126(12), 445-451.
Me ha encantado el artículo. Saludos de una psicologa sanitaria en madrid
Gracias!
Saludos
Me ha gustado mucho el artículo,didáctico y comprensible
Muchas Gracias